domingo, 7 de diciembre de 2014

Aquí no existe la quietud

Entro a la exposición sin una investigación previa de que iré a ver, lo único que llevo es el nombre del conjunto de fotografías "Aquí no existe la quietud".
Subo las escaleras y me encuentro con 15 fotografías aproximadamente, varias me recuerdan a Alvarez Bravo, una de ella son unos nopales que abarcan todo el encuadre, los demás son objetos y uno que otro paisaje, ningún humano, un acercamiento a una puerta desgastada, objetos aislados y en unos casos descontextualizados. Comienzo a leer las fechas y compararlas con las fotografías que se encontraban en la parte de abajo y me percató que estás fotografías eran el inicio, el comienzo de una búsqueda entre otro conceptos que creo el fotógrafo tenía la intención de adjudicarle a la exposición, la primera relación es la búsqueda, en ella no existe la quietud, incluso cuando parece haber encontrado una formula, no hay un estancamiento sino un movimiento constante. Había algo que lo llamaba a fotografiar estos objetos, al parecer encontrados y dotarlos de otro significado a partir del título que se le da a cada fotografía.
Pero no se queda ahí. Comienzo a recorrer los dos cuartos, el primer cambio que noto es el tamaño de las impresiones que resulta más del doble que las fotografías iniciales en la parte de arriba. Los objetos ahora no parecen ser ya objetos encontrados sino buscados. Una especie de collage me hace pensar que pasaron por una selección y finalmente el título, el antes y el después de un pescado devorado por un gato, la pieza de un rompecabezas. Creo que la fotografía construida es una búsqueda de resignificar lo que vemos, moverlo, cambiarlo, y crear un collage de lo que queremos ver.

jueves, 23 de octubre de 2014

El cuerpo

“Tu cuerpo es un campo de batalla”

Una batalla que es retratada y fotografiada a lo largo de la historia. Influenciando la manera en la que es visto el cuerpo humano y sus múltiples variantes.
No sólo cambia el mundo de las ideas en torno a el, si no los grandes avances médicos que genero la capacidad de poder catalogar y clasificar cuerpos y enfermedades a atreves de la fotografía medica.
Incluso ciertas vertientes de la fotografía han roto con la moral pre establecida de la forma en la que el cuerpo desnudo debe ser representado.
Se toca el tema de las fotografías de los Zúlues y como estas llegaron a otro extremo completamente diferente y se utilizaban para mostrar “otro mundo” de costumbres y cultura, sobre todo en su vestimenta o la ausencia de ella.
La transición de la fotografía médica o sin intenciones ni fines artísticos también vive una transición al comenzar a colocar en los modelos adornos o fondos, intencional o sin intención comienza a haber una preocupación sobre como se ve la fotografía más allá de un fin técnico.
La fotografía al ser nueva y desconocidas sus capacidades de lo que no conocemos provoca el anécdota que menciona el autor sobre los supuestos jeroglíficos que fotografía en un cerebro, creyendo que estos podían ser pensamientos ocultos o reprimidos.
Al tener un mecanismo de fidelidad con la “realidad” también se comienza a pensar en la fotografía como una herramienta para identificar y fichar a los reos y delincuentes. Como si la fotografía brindara una cierta seguridad de generar una memoria visual de protección, al ver el rostro de un ladrón en los archivos policiales que se hicieron en Francia, se podría generar la idea de que las personas ya tendrían identificadas a quienes pudieran hacerles daño.
La fotografía ha generado cambios y es una búsqueda constante de retratar lo que no es posible ver con el ojo humano, la capacidad de congelar un momento para ser estudiado o también dibujado.
La ruptura que genera la fotografía hacia la idealización que se concebía de la mujer en las pinturas, una mujer en algunos casos enaltecida y perfecta contra la capacidad de retratar con una cámara una imagen mas fidedigna de la modelo.
En relación al cuerpo mutilado, al cuerpo sin vida, la fotografía genero un papel muy importante en la 1era y 2da Guerra Mundial, pues tuvo la capacidad de mostrar con imágenes el alance de ambas y los daños provocados, no es lo mismo leer que un numero indefinido de personas murieron al ver un numero indefinido de fotografías de bajas de la guerra.
Sin embargo también se empezó a hablar de cómo la fotografía no era un método objetivo de representación, pues encuadraba un momento especifico, sacándolo de contexto en ocasiones y que representaba más la visión de quien fotografiaba que la realidad misma.
La fotografía es y seguirá siendo una representación subjetiva de la realidad, y la capacidad que tenemos ahora de representarnos a nosotros mismos y tener una idea más clara y consciente de quienes somos y como somos representados por los demás continuamente.





miércoles, 15 de octubre de 2014

Ruidos de Archivo

La fotografía es la acumulación del pasado visual, provoca una clasificación de la memoria y su inevitable acumulación, Fontcuberta nos menciona el caso de Salamanca y nos hace ver que esta información atraviesa su simple forma tangible y se traslada al mundo de las ideas, de las emociones y de los sentimientos.
La fotografía también ha provocado modificar a la memoria y la ha vuelto visualmente precisa, provocando la pereza del pensamiento y la desconfianza del testimonio hablado.
La fotografía siendo una representación de la realidad (una imagen de ella) congela otra imagen de lo vivido dentro de la mente humana, la imagen de la imagen.
Como todo lo que avanza en el sentido material, se llega a un exceso, a una acumulación, queremos pruebas, queremos saber que es verdad, y para que sea verdad debemos verlo.
Ver una imagen fotográfica aun en la actualidad nos remite a una verdad, una verdad generadora de sombras como lo es la luz que la provoca, la verdad de quién la fotografía, de quien la usa, logrando así moldear los sucesos y modificarlo al antojo, esta modificación de la memoria no lleva a cuestionar quién es el que se fía de ella y de lo que ve. El arte contemporáneo en innumerables ocasiones se ha adentrado en estas acumulaciones, se ha burlado, los ha cuestionado y reproducido.
Fontcuberta nos habla de Schmid, de su postura ante el reciclado de imágenes existentes, pues para el todo ha sido fotografiado ya. Con la exposición que realiza a través de la búsqueda de imágenes encontradas, y que según lo que se estipula son buenas imágenes, no solo habla de la acumulación excesiva que ha generado parámetros del ver bien, si no genera la desaparición del autor, de sus intenciones al crear la imagen y de la forma en la que la imagen por si sola ya no tiene un valor actual, si no el trasfondo que se la da y la justificación que se le adjudica.
¿Qué sucede cuando se modifica por completo la estructura de una imagen fotográfica? En el caso de “Estática” que se menciona en el libro, toca la desaparición total de su intención primordial de un fragmento de realidad que fue congelada, y no necesariamente es no ver nada, es ver diferente, es ver otra cosa que no serían si no existiera el primer objeto que fue modificado. Schmid nos hace ver la riqueza que hay en lo ya existente, en la regeneración del pasado y la dualidad eterna entre la memoria y la desmemoria. Pero para mi lo más relevante de sus procesos y su trabajo es la evidencia pura de cómo la información y la forma en la que nos aferramos a ella nos termina por confundir y dejarnos perdidos en un pasado que no vuelve, mientras llega todo lo demás.








martes, 7 de octubre de 2014

Resumen "El Crepúsculo de las Máscaras"

I

¿Cómo pude tener una cara encantadora y una cara de bestia al mismo tiempo? ¿cómo una fotografía es capaz de convertir a una persona  en un camaleón intencional?
La fotografía juega una paradoja eterna entre la verdad y la mentira, la verdad de quien fotografía, y la posible mentira que se interpreta por quien la mira. El duelo eterno entre considerar una fotografía un elemento artístico o una prueba de un suceso que se atestiguo mediante la imagen.
Al realizar un retrato, si se le conoce a la persona estaremos fotografiando, mirando lo que sabemos de el, imponiendo nuestra propia visión de quien es que le se encuentra frente al lente.
En la actualidad se ha hecho más conciencia de la línea divisoria y por lo tanto separatista entre el autor y su obra, entre quien es y que hizo el autor más allá de su creación artística. Borges seguirá siendo un increíble escritor a pesar de que algunas personas consideren inadecuadas sus tendencias fascistas. Siempre será el otro el que sea fotografiado, siempre será otra mirada la que espera capturar la idea predeterminada de quien es observado.


II

La fotografía es en ciertos casos un sinónimo de admiración, admirar al mundo, ver el mundo con amor, más aún en la fotografía de Lartigue, la capacidad de establecer un vínculo con la cotidianidad y transformarlo en algo bello, en algo único que irradia felicidad, la capacidad de extraer los detalles gratuitos de la vida para enfrascarlos en un instante eterno a través del papel fotográfico. La vida de Lartigue rompe con la creencia de que un niño rico es un niño malcriado incapaz de apreciar las cosas simples de la vida. ¿Qué estímulos visuales obtuvo desde pequeño para establecer el vínculo que refleja en su fotografía? Pocas veces he creído en la casualidad.



miércoles, 1 de octubre de 2014

Sobre la fotografía

Fotografiar es apropiarse de un momento, un instante, es la representación de nuestra mirada contenida en un límite preestablecido de luz.
Mirar fotografías es mirar visiones ajenas, memorias tangibles pero sobre todo visibles, memoria que se almacena, en al caso del álbum familiar, como una forma de constatar que la familia existe, que los momentos de unión se disfrutaron, que acontecieron.
La forma de mirar la realidad como un conjunto de fragmentos e ideales que se buscan alcanzar.
La fotografía hace evidente al tiempo, sus efectos en la realidad, y la forma efímera de la vida. La persona que acabas de fotografiar no se verá igual en 10 años, ni estará viva en 100. La fotografía es lo más cercano a la muerte, puede decirse incluso que es la representación de la muerte, de lo que desaparece, de lo que estuvo y ya no está, de lo irrepetible.
Fotografiar es extraer y al mismo tiempo es suplir una ausencia, ahora al estar al límite de la saturación de imágenes, fotografiar nos da seguridad, una imagen fotográfica ejemplifica la dualidad eterna entre la presencia y la ausencia.
E incluso ahora se marcan pautas de lo que se debe fotografiar, debo fotografiar a mis hijos, debo fotografiar mi boda, mis viajes, mi graduación, los cumpleaños, debo atesorar, almacenar los momentos importantes para poder mirarlos más adelante y recordar tal y como fue.
Nuestra memoria incluso reconstruye nuestra identidad de los primero años de vida a partir de las fotografías que nos tomaron de niños, la fotografía en este caso al mirar el pasado es una expresión de nostalgia, cuando nosotros realizamos las imágenes, estás representan un lugar y un momento preciso en el que estuvimos y quisiéramos volver. La fotografía nos permite mirar por tiempo ilimitado los instantes que fluyen sin esperar el disparador.

Hace 2 meses grabé un video llamado "APOPIACIÓN" en donde cite varios fragmentos del libro Sobre la fotografía de Susan Sontag, adjunto el link:

https://www.youtube.com/watch?v=INjF3fjhO7o

domingo, 21 de septiembre de 2014

Reporte de Lectura "Imaginarios y fotografía en México"

Al llegar la fotografía a México, pasando por los filtros principales (Europa y Estados Unidos) me llama la atención la recurrencia del origen de la fotografía, la cual busca la exactitud de la reproducción de la naturaleza-realidad. A pesar de la que la primera fotografía perdurable sea un paisaje, las imágenes que obtuvieron mayor popularidad en un inicio y que incluso sigue perdurando en la actualidad es el retrato, como lo explica el texto en los primeros párrafos, habla de un cambio en la memoria pues esta se transforma al ser intervenida por imágenes duraderas que establecen un recuerdo tangible y que no cambia, así como la reconstrucción del individuo y su identidad generada por una forma de impregnar su imagen “real” que puede ser observada por el y por los demás por tiempo ilimitado. Me llama la atención también que al principio no se buscara una visión autoral de las imágenes, provocando una sensación de caos y crecimiento desmesurado en la forma en la que se investigaba y se actualizaba mediante nuevas técnicas la imagen fotográfica.
El retrato se colocaba en estuches adornados, dándole a la imagen un valor que la contenía.
La fotografía después sirve también como registro de un evento, sentando la basas para un futuro de la fotografía documental y periodística como lo son las primeras fotografías de guerra en la invasión de México por Estados Unidos, rescatando la línea de las pinturas que representaban una batalla, las cuales debían ser heroicas y mostrar un grado de grandeza, la fotografía de un soldado siendo amputado tras una batalla contiene estos detalles y da esa impresión de sacrificio nacional, más allá de representar una tragedia.
El oficio de la fotografía no podía ser efectuado por cualquiera, la necesidad de saber leer los manuales y tener recursos para adquirir el material necesario para una toma provocaban una división de quienes eran los que fotografiaban y quienes eran los fotografiados y más aún en el caso del retrato quienes podían costear obtener uno.
Algunos fotógrafos tomaban clases de pintura o dibujo, era necesario tener estos conocimientos para poder darle color a las imágenes que eran una exigencia cada vez mayor del publico para lograr una imagen más cercana a la realidad.
Con el avance de la fotografía se comienza a comercializar las cámaras, los materiales, las diferentes formas de fotografía, así como los adornos y los estuches para resguardar la imagen provocando un gran comercio de la imagen, llevando a la fotografía a un límite entre el arte y el comercio.
También comienza a usarse la fotografía como identificación para evitar delincuencia y fichar a ciertos sujetos con comportamientos delictivos, se fotografiaba a los reos con la descripción detallada de sus delitos, sin embargo se cuestionaba desde ese entonces la fiabilidad de la imagen pues la forma en la que posaban los reos y la calidad de la imagen distorsionaban la identificación real del sujeto.
Al mismo tiempo, comienza la búsqueda de la  identidad nacional a través de las imágenes fotográficas, retratando la vida cotidiana y la vestimenta del país por medio de la publicación “Los mexicanos pintados por si mismos”, a diferencia de la pintura en donde se podían seleccionar los elementos que podían representar o no una composición, las fotografías en esta publicación dejaban al descubierto la marginación de los indígenas que vendían en la calle, lo que provoco que no fueran imágenes populares para su venta. También mediante el paisaje urbano se empleo la fotografía como medio para constatar el crecimiento económico (la construcción del ferrocarril). Así como fotografiar construcciones representativas de México.
Es curioso ver que las mejores publicaciones de fotografías sobre el entorno y paisaje mexicano sean de extranjeros principalmente franceses. Se fotografiaban sobre todo las ruinas que rodeaban la ciudad, lo que hace me hace intuir la necesidad del extranjero de constatar lo que desapareció, lo que queda de las culturas antiguas y el contraste que provocan las construcciones antiguas con la modernización de la ciudad que puede decirse, comenzó desde la invasión Europea, una vez más la fotografía sirve como un elemento de prueba de algo que ha sido y ya no es.
Cuando comienza a fotografiarse el entorno cotidiano de las costumbres y vida de los habitantes, la fotografía cambia radicalmente de ser un producto para un cliente específico como lo eran los retratos, a fotografiar eventos más amplios, lo que proponía una apertura de quién sería el comprador y el espectador de ciertas imágenes.
Ante la llegada de Maximiliano y lo que implicaba el regreso de una monarquía extranjera a México, la fotografía sirvió en este caso como acercamiento a las masas de lo que era dicha oligarquía a través de retratos que eran colocados en lugares accesibles al pueblo. Podemos hablar del inicio de las imágenes políticas que se creaban a partir de darle rostros a los futuros gobernantes muy alejadas ya del típico retrato que se podía solicitar a un admirable pintor. Estos retratos además de ser reproducibles eran hasta cierto punto “reales” y mostraban tal y como eran las personas que suponían dirigir el futuro de la nación. Es también la fotografía la que es testigo del desmoronamiento del maximato, existen fotografías de la ropa y del cadáver de Maximiliano, parece ser una necesidad de la fotografía comportase como prueba verídica que da autenticidad a un hecho tan relevante como la muerte de un personaje político.
La fotografía desde sus inicios y en la actualidad aún sirve para constatar hechos y acontecimientos pero sobre todo es memoria visual, y al igual que la memoria intangible es modificable y alterable lo que la convierte también en un medio para expresar, controlar y convencer a quienes la observan que una representación visual llega a convertirse en realidad.




domingo, 7 de septiembre de 2014


"La manera de mirar ahora es ver fragmentos, se tiene la impresión de que la realidad es en esencia ilimitada y el conocimiento no tiene fin, de ello se sigue que todos los límites, todas las ideas unificadoras han de ser engañosas, demagógicas, en el mejor de los casos provisionales y casa siempre y a la larga falsas"
Susan Sontag
Sobre la Fotografía 

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